¿Qué es la Destrucción Fiscal?
La destrucción fiscal es el proceso formal, seguro y documentado de eliminar documentos, activos o registros que ya han cumplido con su ciclo de conservación exigido por las leyes fiscales, contables o administrativas. Este proceso permite liberar espacio físico o digital, proteger la información confidencial y cumplir con la normativa vigente.
¿Por qué es importante el periodo de conservación?
En países como México, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) establece que ciertos documentos deben conservarse por al menos 5 años, contados a partir de la fecha de presentación de la declaración correspondiente, o del último movimiento relacionado.
Una vez que este periodo se ha cumplido y no existe una auditoría pendiente o procedimiento legal activo, dichos documentos pueden destruirse legalmente. Sin embargo, la destrucción debe ser controlada, trazable y justificada para evitar sanciones, pérdida de evidencia fiscal o riesgos legales futuros.
Aplicación en distintas industrias
Cada industria genera y conserva distintos tipos de registros fiscales y administrativos. Por lo tanto, la destrucción fiscal varía en función de qué se elimina, por qué y cómo se documenta. Sector financiero, contable y administrativo.
Aplica para:
Industria y manufactura
Salud y sector farmacéutico
Comercio
Tecnología y servicios digitales